En un partido atípico, en donde el Real Santander Freskaleche - Rayco no supo aprovechar las opciones creadas en el arco rival y donde el Atlético La Sabana concretó quizá la única aproximación del partido en el pórtico blanco, santandereanos y sabaneros igualaron 1-1, en un compromiso que tuvo un flojo desempeño de la terna arbitral.
Pese a los constantes avances del cuadro santandereano, Willers Valencia el portero de la visita evitó en varias ocasiones el grito de gol y en otras los propios delanteros albos desperdiciaron las opciones más claras tanto en el primer tiempo como en el segundo para marcar una diferencia que impidiera la reacción de la escuadra de la visita.
En el primer tiempo el compromiso fue disputado en la mitad de la cancha, con pocas aproximaciones en los arcos, aunque las opciones más claras fueron dilapidadas en los pies de Sergio Romero, quien no tuvo la suficiente claridad para definir y en las manos salvadoras de Willers Valencia, que desvío un remate de larga distancia que llevaba destino de gol por parte de Víctor Múnera.
En la parte complementaria los dueños de casa salieron con más ímpetu a buscar el arco rival y prueba de la presión en campo contrario y el buen manejo de pelota, Diego Herrera impacto de pierna zurda en los primeros minutos del segundo tiempo y convirtió el primero de la tarde y de paso le dio por unos instantes el liderato del torneo a su equipo.
Minutos más tarde y cuando parecía que el Real estaba más cerca del segundo que La Sabana de la igualdad, una desatención defensiva le permitió a Wilder Medina convertir en quizá la única aproximación de los visitantes el empate definitivo sobre el minuto 27 del complemento.
Posteriormente la lesión del juez central del compromiso, que permitió el ingreso del cuarto arbitro, las expulsiones de Hugo Bolaños y José Luís García por parte de La Sabana, además de la constante pérdida deliberada de tiempo de los sabaneros que nunca fue repuesta por la terna arbitral, impidió que se jugara a cabalidad el compromiso y que por ende el conjunto santandereano pudiese aprovechar los dos hombres de más en el terreno de juego.
Pese a los constantes avances del cuadro santandereano, Willers Valencia el portero de la visita evitó en varias ocasiones el grito de gol y en otras los propios delanteros albos desperdiciaron las opciones más claras tanto en el primer tiempo como en el segundo para marcar una diferencia que impidiera la reacción de la escuadra de la visita.
En el primer tiempo el compromiso fue disputado en la mitad de la cancha, con pocas aproximaciones en los arcos, aunque las opciones más claras fueron dilapidadas en los pies de Sergio Romero, quien no tuvo la suficiente claridad para definir y en las manos salvadoras de Willers Valencia, que desvío un remate de larga distancia que llevaba destino de gol por parte de Víctor Múnera.
En la parte complementaria los dueños de casa salieron con más ímpetu a buscar el arco rival y prueba de la presión en campo contrario y el buen manejo de pelota, Diego Herrera impacto de pierna zurda en los primeros minutos del segundo tiempo y convirtió el primero de la tarde y de paso le dio por unos instantes el liderato del torneo a su equipo.
Minutos más tarde y cuando parecía que el Real estaba más cerca del segundo que La Sabana de la igualdad, una desatención defensiva le permitió a Wilder Medina convertir en quizá la única aproximación de los visitantes el empate definitivo sobre el minuto 27 del complemento.
Posteriormente la lesión del juez central del compromiso, que permitió el ingreso del cuarto arbitro, las expulsiones de Hugo Bolaños y José Luís García por parte de La Sabana, además de la constante pérdida deliberada de tiempo de los sabaneros que nunca fue repuesta por la terna arbitral, impidió que se jugara a cabalidad el compromiso y que por ende el conjunto santandereano pudiese aprovechar los dos hombres de más en el terreno de juego.
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